El enchufe tipo J es común en países como Suiza y Liechtenstein, pero también se puede encontrar en lugares como Jordania, Maldivas y Ruanda.
Este tipo de enchufe está diseñado específicamente para una clavija de tres pines redondos con toma de tierra. Es similar al enchufe tipo C, pero con la adición de un pin de toma de tierra en el centro.
Características del enchufe tipo J
Una característica destacada del enchufe tipo J es su pin de toma de tierra central, que proporciona mayor seguridad. Sus clavijas son redondas, con un diámetro de 4 mm y una base con aislamiento.

| Número de clavijas | 3 |
| Con toma de tierra | Sí |
| Voltaje | 220 – 240 voltios |
| Amperaje | 10 amperios |
| Otros enchufes compatibles | Tipo C |
| Otros enchufes donde se puede usar el tipo J | Ninguno |
| ¿Necesitas un adaptador de viaje? | Sí |
Los enchufes tipo J están diseñados para una corriente máxima de 10 amperios y funcionan con un voltaje de 220 a 240 voltios.
El enchufe tipo J es similar al enchufe tipo N, utilizado en Brasil, pero no son compatibles. La diferencia está en la posición del pin de toma de tierra, que en el tipo J está más separado.
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Dimensiones
Las dimensiones de las clavijas están estrictamente definidas. La longitud de las clavijas es de 19 mm, con una separación de 19 mm entre las clavijas exteriores y la clavija de toma de tierra situada 5 mm más abajo.
Uso del enchufe tipo J
El enchufe tipo J está diseñado exclusivamente para clavijas tipo J, aunque los enchufes tipo C también son compatibles sin problemas.
Los enchufes tipo J se encuentran principalmente en Suiza y Liechtenstein. También se pueden ver en algunos lugares de Jordania, Maldivas y Ruanda. Es recomendable comprobar de antemano si necesitarás un adaptador de viaje.
¿Necesitas un adaptador de viaje?
Sí, se recomienda llevar un adaptador de viaje compatible con enchufes tipo J para evitar problemas.
Sin un adaptador adecuado, podrías encontrarte con dificultades para cargar tus dispositivos, sobrecalentamiento del cargador e incluso, en casos extremos, cortocircuitos o riesgo de incendio. ¡Más vale prevenir que lamentar!


